NOSTALGIA.

 

 

Cuando se es joven o mejor dicho se hace una labor que nos depara muchas alegrías y satisfacciones, es imposible traer a la memoria términos que si nos causan melancolía por lo menos poco se usan y  o utilizamos en lomas mínimo.

 

Tal es el caso del título que le doy  a este artículo, como no emplearlo cuando ya se siente esa melancolía de haber estado rodeado de tantos estudiantes, padres de familia, compañeros con quienes reímos, discutimos y compartimos tantos momentos que si no eran para cambiar el estado de ánimo, si ayudaban demasiado de compañía.

 

Son ciertos síntomas los que te avisan de todo ese cumulo de sensaciones que atraviesan por tu cabeza (cerebro) querer  estar en tu cama y hacer otras actividades distintas a la que por años  venias realizando, el no preparar una clase, aprenderse los temas para que todo salga excelente, sentir que ya los comentarios te suenan un poco disonantes, que ya no tienen la gracia de otros días, los recuerdos de tus primeros discentes, de la primera escuela donde tuviste la oportunidad de hacer tus primeros pinitos, todo estos y muchos podría estar comentando. Es bueno dejar en el  lugar más recóndito de mi ser algunos recuerdos.        

                                                            

 

 

    Abel Casas Córdoba.