Ciencias
Sociales
HISTORIA DE LA I.E. NUESTRA SEÑORA DEL PILAR EN LA MEMORIA DE SU POBLACIÓN
¿Qué memorias guarda la población guatapense de su Institución Educativa Nuestra Señora del Pilar?
Como docente de la Institución, recién llegada al área de sociales, me motivé por conocer la historia de los diferentes maestros que han pasado por el colegio, tratando de descubrir qué recuerdos de la vida escolar guardan en su memoria las personas del pueblo que han pasado por el colegio.
Conversando con algunos habitantes de Guatapé, me han contado sus recuerdos del colegio con cariño y nostalgia. Así pude darme cuenta que desde la década del 60 existía el Colegio San José y no estaba fusionado con la Escuela de Varones de Guatapé, ni la Escuela de niñas Amelita Urrea, que fue inundada por la represa y recibió su nombre en honor a esta maestra que fue condecorada con la primera piedra de oro. Al fusionarse la primaria y el bachillerato se llamó Liceo Departamental de Guatapé. El alcalde Jaime Giraldo Mejía por decreto municipal nombró al colegio “Nuestra Señora del Pilar” en honor a las hermanas de la caridad de Santa Ana cuyo Patrona es la Virgen del Pilar.
En 1.968 por intermediación del Presbítero Camilo Gómez, llegaron las Hermanas de Santa Ana a nuestro municipio y se incorporaron a la labor docente en la Institución. Eran dirigidas por la Hermana Odilia Sepúlveda quien enseñaba Biología. La Hermana Elvia Santana desempeñaba las funciones de Secretaria y enseñaba español. La Hermana Cecilia Jerez dictaba inglés. Otras religiosas que laboraron en el colegio y son recordadas son: Concepción Amézquita se desempeñó como directora, Aracelly Barajas quien organizó una linda presentación de zarzuela para celebrar los 30 años de la Institución y lastimosamente murió en un accidente de tránsito, Carmen González, Gladys Fernández, Raquel Mayayo, Margarita Orduz, Irene y Elena…
En 1.978 salió la primera promoción de bachilleres de Nuestra Señora del Pilar y fue muy numerosa pues ingresaron los jóvenes que habían estudiado la básica secundaria y no se habían ido a terminar la educación media en otro municipio. Anteriormente el colegio funcionó en la sede actual de Pan y Vida y la residencia estudiantil.
Algunos maestros que aún recuerdan y mencionan son William Benjumea de Humanidades, Luis Pancracio Parra de Educación Física, Humberto Campiño, Jairo Ochoa, José Cardona, Gustavo Villa, Nicolás Hortúa de Matemáticas, Oscar Jaramillo, Oliva Ramírez de Ciencias Naturales, Abel Casas de Ética, Adela Villada, Mercedes Rincón de Matemáticas, Aura Elena Jiménez, Dennis de Física. En mi área de ciencias sociales mencionan a Somni Urrea, Adela Villada, Nubia Madrid, Romel Ríos, José Luis a quién yo reemplacé.
Muchos extrañan los valores de épocas pasadas como las celebraciones del día de la madre, día de la familia, día del idioma, cumpleaños e integraciones, día del colegio, salidas de campo, partidos de fútbol, festival coreográfico y de teatro. El uniforme era bien llevado y las mujeres no usaban maquillaje. Los maestros eran valorados y se les daba más estatus social, tenían autoridad y eran respetados. Ahora se nota la diferencia de generaciones. Antes enseñaban artes industriales y puericultura, exponían los productos artesanales y hoy se hace feria del emprendimiento.
Se proponen varias sugerencias para celebrar los 50 años de la Institución como reencuentro de ex alumnos en fin de semana para que puedan asistir, encuentro de familias, Coreografía, obra de teatro, partido de fútbol, ciclo paseo….Espero seguir conversando con tan amenos vecinos para seguir conociendo historias de esta bella y agradable institución donde me he sentido tan feliz en estos dos años de labor docente desempeñada hasta el momento.
Las ciencias sociales: Metodología, didáctica y contenido
en el contexto nacional y local
Por: Luz Mery Ayala Andica
Conocer la forma de la enseñanza y el aprendizaje de las Ciencias Sociales a nivel nacional e indagar sobre algunas reformas educativas implementadas por el Ministerio de Educación Nacional (MEN), posibilita tener un acercamiento a lo que ha acontecido en materia de contenido, metodología y didáctica aplicada en el contexto educativo de Guatapé desde mediados del siglo XX.
La enseñanza de las Ciencias Sociales como área de conocimiento ha tenido variadas característica de acuerdo a su momento histórico. Es así, como en sus orígenes, la asignatura de Estudios Sociales que incluía programas por separado de (historia, geografía, cívica, urbanidad y cooperativismo) según el Decreto 1710 de 1963 de MEN, el cual se destacaba por una enseñanza de carácter tradicionalista, unidireccional y memorística, que a manera de ver entre algunos habitantes del municipio de Guatapé, aportaba demasiados conocimientos en cuanto a fechas importantes, batallas, historias de próceres, civismo y urbanidad que reforzaban el sentimiento patrio y la identidad nacional, la cual ha ido cambiando con el pasar de los años .
Entre las opiniones, se comenta además la limitada utilización de herramientas didácticas, solo algunos libros hacían parte de los elementos utilizados en la clase de ciencias sociales. Frente a esta situación se destaca el papel fundamental de la religión católica como modelo y seguidora del orden y la ley en la construcción de libros de texto, o dando el aval para que los contenidos de estos fueran acordes con la doctrina (Arias, D. 2015), principalmente los de urbanidad o buen comportamiento como “El Manual de Carreño”.
En la década de los ochenta, el Ministerio de Educación Nacional impulsó nuevas reformas educativas en el país, que con el Decreto Número 1002 de 1984 (MEN, 1984) con el cual fue quedando atrás de alguna manera el conductismo y se fue promoviendo el cognitivismo de Piaget. Dicho decreto reformaba los planes de estudio integrando las disciplinas (historia, geografía y cívica) y denominando el área “Ciencias Sociales”, de esta forma se estableció un currículo integrado, interdisciplinario y de contenidos extensos que de acuerdo con el MEN brindaba autonomía a las instituciones educativas para plantear estrategias metodológicas y los ajustes pertinentes de acuerdo a las características de la institución o comunidad.
Con la Ley General de Educación, Ley 115 de 1994 se reglamentó como área obligatoria: Ciencias Sociales, Geografía, Constitución Política y Democracia, nombre que hasta la fecha se encuentra vigente. La necesidad de conocimiento y apropiación de la Constitución Política de 1991, llevó también a incluirla como disciplina e “invitaba a los estudiantes a la participación política como electores, al ejercicio de los derechos humanos y al cumplimiento de las leyes” (Sánchez, 2012, p. 55).
Las últimas reformas educativas han llevado a la Institución Educativa Nuestra Señora del Pilar a plantear en los planes de estudio de ciencias sociales nuevas alternativas que incorporan estudios regionales y locales. Es por eso que entre 1997 y 1998 se incluyó, en la Cátedra Municipal, la cual era orientada de primero a noveno grado. Entre 1999 y 2009 fue incluida en los programas de la institución educativa inicialmente como asignatura optativa, denominada Historia Local e impartida por el profesor Álvaro Idárraga Alzate, como parte de los procesos que se venían adelantando en el municipio para la recuperación de la memoria histórica de los ciudadanos guatapenses, poco a poco estos programas se fueron incluyendo en el plan de área de Ciencias sociales.
La misión y visión de la institución educativa se orientan hacia la formación integral de los niños y jóvenes, en la cual los aprendizajes deben promoverse según las características y valores propios del ciudadano guatapense orientándolo hacia la proyección municipal, departamental y nacional. De igual manera el PEI y los planes de estudio de ciencias sociales han pretendido integrar algunos componentes relacionados con el fortalecimiento de la identidad de los estudiantes. A partir de esto se mencionan algunos aportes de integrantes de la comunidad:
El rescate de la identidad se lograría planteando nuevamente una cátedra de historia local, porque los jóvenes del municipio no conocen la historia y esto no puede quedar en el olvido. Guatapé tiene una urgente necesidad de apropiar a toda la comunidad y retomar todos estos proyectos educativos que se venían trabajando al interior de la institución educativa como lo era el tema de la cátedra de la historia local. (Elkin Darío García, 2016)
Al respecto se tiene también el aporte de Hugo Alzate (HA):
Cuando yo estudiaba existía una materia que se llamaba historia local. Es muy necesaria para que todos nos empapemos de ella y aprendamos a querer lo nuestro, nuestras raíces, de dónde venimos, porque el que sabe de dónde viene, sabe para dónde va. (HA, 2016)
Desde esta perspectiva y teniendo en cuenta los lineamientos Curriculares (MEN, 2002) y los Estándares Básicos de Competencias (MEN, 2004), las ciencias sociales en las últimas décadas han propuesto la formación de ciudadanos críticos y comprometidos con su entorno, quienes desde su saber y saber hacer, comprenden y comunican sus experiencias y hallazgos. Es así como desde la interacción con la comunidad desde el área de ciencias sociales, los niños y jóvenes de la Institución Educativa Nuestra Señora del Pilar han sabido identificar problemas, desarrollar competencias comunicativas, las cuales se logran a través de la tradición oral, reconocimiento de lugares y construcciones significativas para la historia del municipio y mejoramiento de la misma.
Referencias:
Arias, D. (2015). La enseñanza de las ciencias sociales en Colombia: lugar de las disciplinas y disputa por la hegemonía de un saber. Revista de Estudios Sociales, N° 52, abril-junio de 2015, 134-146. Universidad de los Andes. Bogotá, Colombia.
Ministerio de Educación Nacional, MEN. (1984). Marcos Curriculares Generales para el Área de Ciencias Sociales. Bogotá. Magisterio.
MEN-OEI (2002). Lineamientos curriculares de ciencias sociales. Bogotá. Magisterio.
Sánchez, N. (2012). Las ciencias sociales escolares entre 1984-2010 en Colombia. (Tesis de Maestría). Universidad de Antioquia, Facultad de Educación, Medellín.
Congreso de la República de Colombia. (1994). Ley 115 de febrero 8 Ley General de Educación, Bogotá.
A PONERNOS TODO EL OVEROL
No es lo que pasó hace cincuenta años; yo pienso que la mejor manera de homenajear a Nuestra Institución Educativa, es haciendo lo mejor por ella en el presente; sin duda que hacer lo mejor implica esmerarnos en realizar bien nuestro trabajo, cumpliendo cabalmente nuestras funciones y realizar bien nuestro trabajo implica educar bien a nuestros estudiantes, propiciando un desarrollo armónico de ellos en diversos aspectos: Humano, psicológico, espiritual, afectivo, cognitivo, político, social, cultural, ético y moral; como decía el amigo Abel, ponernos todos el overol, como obreros que, en equipo, sacan sus valiosos productos adelante. Ah, y nuestros productos sí que son valiosos y delicados, a saber, los estudiantes.
Es bueno que examinemos nuestras prácticas con ellos, por ejemplo, si con algún comportamiento de nosotros los docentes hacia ellos estamos siendo injustos, una buena y asertiva reflexión nos hará caer en cuenta y nos ayudará a erradicar esta lesiva práctica, pues la injusticia en el aula no educa, maleduca; no forma, deforma; no construye, destruye; en lugar de amor, siembra odio; en lugar de engrandecer, lesiona la autoestima.
Evitemos ofender a nuestros estudiantes con burlas que en lugar de constituir acercamientos de confianza con ellos, verdaderamente constituyen tratos humillantes y degradantes ante los cuales, los jóvenes aunque ofendidos, generalmente, guardan un silencio oprobioso por temor a las retaliaciones del docente con las notas.
Apaguemos el celular cuando estemos en frente de los estudiantes en el aula de clase, a menos que la actividad de la clase, lo requiera, pues un educador, enajenado con su celular en los espacios laborales de clase, no educa. Suele suceder que regañamos a los estudiantes y los sancionamos por usar celulares durante las clases y nosotros mismos cuando estamos recibiendo una capacitación o una conferencia, desatendemos el mensaje que nos comunican por andar pegados a nuestros celulares.
La ciencia vuelve sencillo lo complejo y así la multiplicidad en matices y variables de un fenómeno natural, la ciencia lo torna sencillo reduciéndolo a una explicación teórica, de igual manera, la compleja multiplicidad de situaciones humanas que se viven dentro del aula de clase, se resuelven fácil y armónicamente cuando se abordan desde la pedagogía y no desde la arbitrariedad y el capricho.
En fin, una reflexiva y serena autognosis nos hará caer en la cuenta de fallos que cometemos en nuestra cotidianidad laboral y nos ayudará a mejorar en muchos aspectos, de esta manera ganará Nuestra Institución y, sin duda, más allá de un retórico, demagógico y superficial bla-bla- bla, éste, es el mejor regalo que le podemos ofrecer a Nuestra Querida Institución en sus cincuenta años; así que todos a ponernos el overol.